En septiembre de 2017 decidí embarcarme en una aventura que cambiaría mi vida por completo. Estaba un poco confusa porque no sabía muy bien cómo orientar mi carrera profesional. Incluso me planteé estudiar la carrera de turismo.
Sin embargo, el destino tenía otros planes para mí. Un día visitó nuestro instituto una mujer representante de la Universidad de UCLan en Preston, Inglaterra. Nos habló de la universidad, los planes de estudio y de todas las ventajas que recibiríamos como estudiantes. Yo siempre había sido bastante friki del idioma inglés, por lo tanto, la idea me fascinó.
Ciertamente, no podía dejar de pensar en el tema económico. ¿Podría permitirme la estancia allí? ¿Cómo podría pagar los estudios? Por suerte, pedí un préstamo al Gobierno inglés y me lo concedieron. ¡Cumplí mi sueño de estudiar en Inglaterra!
Compartir es vivir
Después de una búsqueda intensa de alojamientos, me hospedé en el campus de la universidad. Elegí uno de los más básicos, pero para mi sorpresa, todo estaba en muy buenas condiciones.
Tenía una habitación individual, armario propio y calefacción, totalmente indispensable si vas a vivir en Inglaterra durante un largo periodo de tiempo. La cocina y el baño eran de uso común. Aunque era todo muy distinto, estaba muy emocionada por la oportunidad que me habían brindado.
Compartí casa con chicas de diferentes nacionalidades. Aprendí muchísimo sobre la cultura india, hasta me regalaron unos bindis de recuerdo. También me aventuré a estudiar chino porque casi todos mis compañeros de clase procedían de allí. Quería integrarme con todo el mundo.
¿Es posible comer sano en Inglaterra?
¡Claro que es posible! Solo tienes que dedicar tiempo a explorar tu ciudad. Al principio me costó un poco porque los supermercados no se parecen en nada a los de España (ni tampoco la calidad de la comida). Gracias a un compañero descubrí que en Preston había un mercado de comida internacional, ¡hasta traían naranjas de Valencia!
Abrían todos los días, solo horario de mañana, y pude encontrar bastantes ofertas. Sin ir más lejos, si comprabas carne a última hora te la vendían a casi la mitad de precio. ¡Me salvó la vida!
Si estás pensando en mudarte a Inglaterra o ya vives allí, te recomiendo visitar 99p. No solo venden comida, sino que, también puedes encontrar una gran variedad de productos de decoración e higiene básica.
Asignaturas y horarios
Nada más llegar a la universidad me dieron un usuario y contraseña del campus virtual. Ahí estaba todo muy bien organizado, me aparecían todas las asignaturas de la carrera y los horarios de cada día.
Estudié International Business Communication especializado en marketing internacional. Las clases eran con grupos reducidos, de unas 15 o 20 personas por módulo. Solíamos hacer juegos de rol, debates y trabajos en grupo. Además, solo había 2 o 3 horas de clase al día por lo que, tenías bastante tiempo para preparar el trabajo de fin de carrera.
Cómo descubrí mi pasión por el marketing digital
Es una anécdota bastante curiosa. Resulta que en la carrera había que elegir una asignatura optativa. No recuerdo exactamente cuántas había, pero, estaba muy decidida a estudiar turismo internacional.
El día de las asignaciones llegué tarde y solo pude escoger las plazas sobrantes. No había ni una sola plaza en turismo y al final me decanté por la asignatura de marketing. Realmente me llamaba mucho la atención.
Finalmente, me terminó encantando. De hecho, a día de hoy sigo formándome en marketing digital. ¡Es la profesión del futuro!
Pequeña conclusión
Te recomiendo al 100% vivir esta experiencia. Si tienes la oportunidad de estudiar en el extranjero, no lo pienses más y coge el primer vuelo. Ha sido una de las vivencias más importantes de mi vida y me ha ayudado a crecer de forma personal y profesional.
Sé que a veces nos entra el miedo a lo desconocido, pero merece la pena enfrentarse a ello. Aprender idiomas me ha enseñado a ser más tolerante con las demás culturas. Viajar me ha abierto la mente llenándola de sabiduría. ¡Es ahora o nunca!